LA DESHUMANIZACIÓN EN LAS REDES SOCIALES

"sobre la falta de humanidad y empatía que encontramos actualmente en las redes sociales y una lacra de la que, por desgracia, todos somos partícipes y debemos tratar de erradicar".




     Todos y todas conocemos y formamos parte de una o más redes sociales a día de hoy pero, ¿realizamos un uso adecuado de ellas o nos dejamos llevar por el odio y agresividad que se extiende por toda la red?


     Aunque creamos que sí, no somos realmente conscientes del daño psicológico que pueden llegar a provocar las redes sociales: cada vez los usuarios que comienzan en una red social son más jóvenes pudiendo rondar los 10 u 11 años y yo me pregunto, ¿estos niños y niñas están realmente capacitados para estar en una red social en la sociedad actual con lo que eso conlleva? No se trata de demonizar las redes sociales ya que si se usan de manera adecuada, son una herramienta esencial en la actualidad pero considero que se debería tener más en cuenta e investigar el impacto real que pueden tener en la vida de las personas, sobre todo en el rango de edad entre 12 y 18 años porque se trata de una etapa en la que están todavía formando su personalidad. 


    A finales de 2020, los creadores de la gran conocida Instagram realizaron un informe sobre los peligros que conlleva el uso de la aplicación en adolescentes y jóvenes y esta fue su conclusión principal: «Agravamos los problemas de imagen corporal de una de cada tres mujeres. Un 13 % de las usuarias británicas y un 6 % de las estadounidenses achacan a la red social sus pensamientos suicidas»


     Y con esta pequeña introducción, vamos al tema principal que nos ocupa: la deshumanización en las redes sociales. Con este término me refiero a la falta de sensibilidad y empatía que tienen muchas personas hoy en día con los demás en las redes sociales, ¿por qué me creo con la potestad de criticar lo que a mi me apetezca en una red social o ponerle un comentario despectivo a alguien sobre su físico si en la vida real no lo haría? Nuestro fallo está en no ser conscientes de que detrás de un perfil en Instagram o en Facebook hay una persona como nosotros con sentimientos y con problemas a la que un comentario despectivo le puede afectar mucho a nivel psicológico y la consecución de estos puede llegar a crear enfermedades como trastornos de conducta alimentaria, ansiedad o depresión y en casos muy extremos puede provocar que la persona se vea abocada a acabar con su vida porque no aguanta estas vejaciones constantes. 


    Debemos empezar a ser más responsables con lo que decimos en Internet desde un primer momento y no cuando vemos una noticia en la que una chica joven se ha suicidado por los comentarios negativos en su perfil de Instagram; de nada sirve lamentarse cuando esto ya ha pasado porque por desgracia es una situación irreversible. El odio no se puede disfrazar de “libertad de expresión” como excusa para ser crueles con los demás.


 LA OTRA CARA DE LAS REDES SOCIALES

                                                                    

                                                                                                                        Clara Galán Cruz

                                                                                                                 2º Integración Social

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